Ya hemos avanzado casi un par de semanas desde que dio comienzo el nuevo año, todavía desaturdiéndonos de la Navidad y las idas y venidas de familiares y amigos, del Fin de Año y su estética festiva donde los brillos a veces nos nublan la vista y la música acompaña esos propósitos que todos y cada uno de nosotros realizamos, los Reyes, con su cabalgata, su ilusión y su roscón. Pero llega el momento de poner sobre la mesa los Planes de una wedding Planner.
Hemos estado inmersos entre rojos, verdes y dorados casi un mes, un mes que ha pasado volando y que nos ha llevado a vivir la última boda del año el 23 de diciembre, nos ha hecho frenar en seco y darnos cuenta de los cambios vividos en tiempo record, y casi sin sosiego empezar a plantear todos los proyectos, eventos, reuniones, nuevas visitas que nos deparan en este año nuevo.
Querido 2018, has llegado con una gran nevada que nos ha regalado preciosas imágenes, momentos de esperanza en nuestro rinconcito privilegiado desde donde movemos toda la logística de Las Cosas del Querer, desde nuestra casa desde la que diseñamos y desde donde tomamos las fuerzas y las ganas, donde nos inspiramos, y también ha traído pequeños inconvenientes al limitarnos el movimiento, ese que tanto nos gusta y que nos hace descubrir nuevos rincones, nuevos proveedores y visitar a los amigos que este pasado año hemos conocido y con los que hemos compartido ilusiones y vivencias en este maravilloso mundo de los eventos.
Pues eso, querido 2018, antes de seguir quiero mirarte a los ojos y decirte aquello que espero de ti, de mi y de lo que vamos a hacer juntos.
Quiero tener ilusiones y sueños para poder hacer soñar a los demás.
Quiero tener la fortaleza necesaria para ir tras esos sueños y metas y hacerlos realidad.
Quiero tener miedo a lo desconocido y valentía para irlo desechando, forjando a cada paso mi historia, haciendo que esa historia valga la pena.
Quiero acostarme todos los días aprendiendo algo nuevo y a su vez manteniendo la curiosidad para al días siguiente encontrarme cosas que no sé, que desconozco y que me voy a esforzar por descubrir.
Quiero hacer cosas que hagan que los días cuenten, que valgan la pena, y dormirme con una sonrisa en la cara y la satisfacción de haber dado todo lo mejor de mí, y a su vez quiero ir mejorando día a día.
Quiero reír y así podré hacer reír, y quiero llorar, de alegría de satisfacción y también de tristeza para saber valorar lo que es la alegría.
Quiero conocer a nuevas personas, compartir con ellas ilusiones y momentos especiales, quiero que lleguemos a ser grandes amigos y que dejen una marca imborrable en mi memoria, y yo, quedar en la suya.
Quiero levantarme con metas y propósitos y voy a cumplirlos, quiero querido 2018 que me aguantes, me apoyes, me des cobijo y ánimo, quiero que me enseñes a caer y levantarme, quiero que seas mi luz y mi oscuridad…
Tenemos muchas cosas por delante querido 2018, ¿estás dispuesto a realizarlas conmigo?