Cuando llegaron a nosotras Rocío e Iván no pudimos más que volcarnos en ayudarles a conseguir su sueño, una boda muy esperada.

La boda se aplazó un año, cuando ya estaba el sitio reservado y la maquinaria en marcha, y la novia enamorada de ese lugar donde tendría lugar la ceremonia, pero un año después se encontraron con las puertas cerradas y un cambio de ideas del propietario del lugar de ceremonia. No podía ser, había pasado un año y todo estaba listo pero lo primero se desmoronaba, esas eran las palabras ante la atenta mirada de Esther, ella respondió: «déjame haga unas llamadas»

Las Cosas del Querer ayuda a que tengáis la boda soñada.

Varios días de espera, llamadas sin contestar dieron sus frutos y tras una larga conversación se obtuvo la esperada respuesta «haré la excepción por ocurrir lo que me dices, y por ser vosotras» (esto es lo de menos, lo de más es que se tenía vía libre).

Inmediatamente la llamada a Rocío, un tono, dos tonos… parecía se cortaba y por fin contactamos con ella. Iba en el autobús por lo que la conversación se cortaba a ratos y resultaba complicado darle la noticia, por fin, en una hora pudimos comunicarle que sí, que el lugar estaba abierto para ellos.

Tras esta breve introducción, os contamos su historia, que amablemente nos han contado  tras su calurosísima boda el 10 de junio de 2017 en Ayllón (Segovia).

Viven en Leganés y son vecinos de toda la vida, empezaron  a salir cuando tenían 17 años y… tras muchas vueltas por la vida y por el mundo aquí están.

La fecha que querían al principio (en este año) era julio pero en el pueblo había muchos problemas para el alojamiento de los invitados porque había otra boda así que se decidió cambiarla al 10 de junio, creen que fue un acierto, la verdad es que este año ambos meses han sido calurosos pero avatares del destino en julio algunas tormentas deslucieron ceremonias y bajaron las temperaturas bastante.

Eligiendo de nuevo Segovia.

El sitio elegido fue amor a primera vista, queríamos algo íntimo, nada de superfincas…y en la ermita de San Juan se pudo hacer una boda civil pero en un sitio especial, el Mirador de Botero tiene un jardín y un salón perfecto para la boda que tenían en mente, y, según sus palabras «que voy a decir de Ayllón….es fácil enamorase de sus calles».

Fue una elección fácil, lo complicado fue llevarla a cabo, sobre todo por las gestiones de los alojamientos, ya que al hacer una boda de dos días, la mayor parte de la gente se quedó a dormir, entonces se hubo de buscar fechas en las que los alojamientos, el restaurante y la ermita estuvieran libres…costó pero se consiguió.

Las invitaciones las hicieron con mucho cariño, fueron encargadas  a Mario de Celebrationg Memories y en un plazo súper breve de tiempo captó la idea que se tenía pensada, al llevar tantos años juntos tienen un montón de recuerdos y querían que las invitaciones mostraran fotos suyas, que reflejaran los años de su historia y además como son solidarias, salían más baratas porque haces un donativo a cualquier ONG que tu elijas y te hacen el descuento automáticamente, nos comenta Rocío «en nuestro caso fue a la aecc como bien sabes, ya que mis padres fallecieron jóvenes de esta enfermedad. «

Y por fin, la entrevista.

Rocío, el vestido de la novia. ¿Quién lo ha confeccionado? Supongo que es un modelo único, exclusivo. ¿Era tu idea desde el comienzo? 

El vestido de novia es de una tienda de Alcorcón que se llama Ada novias, mi tío por parte de padre me lo regaló y la elección fue muy curiosa porque no tenía nada que ver con lo que tenía pensado, fue el segundo vestido que me probé de la primera tienda a la que fui, (que además tenía pedrería y no me lo probé nada convencida) pero supe que era con ese con el que me tenía que casar…

En cuanto lo vi puesto, aunque miré en otras tiendas del centro de Madrid más famosas, otros modelos… los vestidos eran más caros y no me gustaba ninguno, sólo podía pensar en ese vestido…me pareció un poco pronto elegirlo así pero, de verdad que una vez que te lo pruebas sabes que es ese vestido. Dudé hasta el final si llevarlo con cola o cortarla pero al final no la corté por recomendación de la modista, me lo arreglaron un poco en la parte de la cintura y pecho y en todo momento me atendieron y asesoraron de manera muy profesional y de verdad, nada caro!

El vestido es de tul suave y tiene pedrería muy fina en todo el corpiño que da una luz a la cara especial, no pesaba nada y tampoco daba calor, cosa que agradecí porque menudo día nos hizo…

Los zapatos son de color coral y champán como bien sabes, me los hicieron a medida en la tienda José Illana de Madrid, al ser zapatos a medida son muy cómodos totalmente personalizados, pero eso sí hay que tener en cuenta que el color al ser peculiar tardó en llegar la piel para fabricarlos, por eso lo mejor es pedirlos con 2-3 meses de antelación.

Alianzas y joyas de ambos Algún regalo especial, es algo prestado, algo viejo, algo azul….

Alianzas, como no! también son totalmente personalizadas, fuimos hasta Barcelona (Terrasa) para hacerlas, la joyería se llama Solá Joiers y mereció la pena el viaje, nuestras alianzas son un nudo celta que solo se ve si se juntan ambos anillos, el diseño lo hicimos nosotros y elegimos oro blanco y negro para el anillo de Iván y oro blanco y rosa para el mío, lo hicimos en la última semana antes de la boda y todas las gestiones a través de internet sin problema pero decidimos ir a la joyería a participar en el taller donde hicimos nuestros propios anillos..una pasada!

Además llevé un anillo de mi madre cuando era joven de plata antigua precioso y me dejaron una cinta azul para anudarla en la ropa interior, lo de la liga no va mucho conmigo…

Por último me regaló una amiga unos pendientes de plata artesanos de calas, a juego con el ramo ¡preciosos!

Peluquería y maquillaje, ¿a cargo de quién?

La peluquería la hicimos en La Peluquería, en la calle Eduardo Marquina 10 en Madrid, mi prima se peina allí y Mary que es la peluquera está especializada en bodas, también peina en desfiles y en la tele así que fui e hicimos una prueba del peinado y me encantó! tengo un pelo muy complicado con tanto rizo y de verdad que el peinado era sencillo pero muy bonito, no se movió en todo el día y fue todo un acierto!

El maquillaje fue a cargo de mi prima en la habitación del hotel en Ayllón que se le dió de lujo, compré eso sí productos de primeras marcas para que no me dieran alergia ni se agrietaran por el calor y listo, es una inversión pero los tienes para disfrutarlos cuando los necesites.

Aparte del peinado y como no quería llevar velo le encargué un tocado a la modista que me hizo el traje para el domingo, se llama Yolanda y la marca es Infinito al cubo. Yolanda se preocupó de que el color del tocado fuese a juego con las flores y lo hizo con tela pintada a mano y adornado con pedrería. Toda una obra de arte, quedó super original!

Y, ¿el traje del novio? Sus zapatos…, la pajarita….

El smoking de Iván fue de alquiler en una tienda en Madrid, la pajarita la compramos en Soloio en Gran Via, del mismo color que mis zapatos, nos costó encontrarla pero en esa tienda son especialistas en trajes. Los zapatos son Martinelli y son los clásicos de boda pero al ser de piel se adaptan bien y no le hicieron ni una rozadura.

Las damitas de honor se compraron los trajes en Mayoral y llevaban las cestitas con los pétalos que nos dejasteis en el córner. Iban muy guapas y la pequeña llevaba una cesta artesanal que me hizo un amiga para llevar las alianzas.

¿El lugar de la recepción?.

El Mirador de Botero se portó genial con nosotros, Jaime, Ruth, Lorena y todo el equipo nos asesoraron en todo momento y la verdad que la comida estuvo espectacular, hicimos un cóctel con cortador de jamón en el jardín y luego comida en el salón, con una recena y contratamos barra libre de mojitos que estaban de lujo!

Destacaba el rincón de bienvenida a cargo de Las Cosas del Querer, así como el seating plan viajero que ideamos acorde a las invitaciones elegidas y esa idea de plasmar sus viajes y su historia, la papelería, que también corrió de nuestro cargo fue totalmente personalizada, un calco del fondo de sus invitaciones y con animales a gusto de los novios que marcaban la distinción en cada una de las mesas, en ellas, junto a los meseros había fotografías de los novios de sus innumerables viajes y experiencias vividas con las personas que ocupaban cada mesa.

Para finalizar el juego completo se diseñaron unas cortesías para los aseos, personalizadas y a juego con el resto de papelería, un detalle de esos que «inclinan la balanza»

¿Tu coche?

El coche fue cortesía y regalo de un amigo nuestro, un Génesis, la gama alta de Hyundai y la verdad que fue una sorpresa, menudo cochazo! Además de conducirlo también nos hizo de fotógrafo en la boda junto con otros dos amigos y eso que nos ahorramos!

La decoración floral de la ceremonia fue a cargo de La Floristería de Esther , la ermita quedó preciosa donde las gerberas en tonos café quedaron especiales y muy elegantes, a juego con las tonalidades del resto de la boda, las estructuras altas, el altar…. y el precioso corner de pétalos y arroz que resaltaba de una manera especial la fuente del centro de la ermita, elegante sin ser recargado, sencillo acorde a la personalidad de los novios.

El ramo de la novia de calas en tonos naranjas a juego con los zapatos de Rocío, la pajarita de Iván y el tono escogido en el precioso tocado de la novia, otra obra maestra de Esther.

Y para finalizar, ¿el baile?

La canción para el baile fue un rock and roll de Queen “Crazy Little Thing Called Love” nos encanta el rocky y el heavy y lo mejor de la fiesta fue el dj que venía a cargo del restaurante que después del típico cancioneo de ahora (era inevitable) nos acabó poniendo música heavy en condiciones, como AC/DC, Metallica, Iron Maiden, fue espectacular y bailamos sin parar!