El pasado 3 dediciembre de 2016 en la localidad de Sotos de Sepúlveda hubo una boda.

Llamativo para vecinos pues no es muy habitual que por esas fechas en las que el frío se instaura en las tierras segoviana, y más si cabe al abrigo de la sierra, se llenaba la localidad de visitantes con sus mejores galas para asistir a un enlace, la boda de Sandra y Kiko, una pareja estupenda y a la que tenemos un inmenso cariño, la personalidad de los novios sumada a la apabullante simpatía y carácter de la madre de la novia, nos han marcado, aun miembro del equipo personalmente pues fué el pistoletazo de salida oficial para ella tras la formación y el aprendizaje previo.

Quémejor que conocer los detalles de su enlace que de su mano, y es por eso que Sandra, en primera persona accedió a relatárnoslo.

Tras la boda y una exótica luna de miel, Sandra y Kiko han vuelto a la rutina diaria, sacando un tiempo para atendernos amáblemente.

Kiko y Sandra, ¿cómo os conocisteis?

Te cuento, Kiko y yo llevamos siendo amigos desde que él se vino a vivir a Segovia, hace 12 años. Cuando el vino empezó a salir con mi pandilla de amigos, solo nos conocíamos de los veranos que pasaba aquí, pero desde que se vino a vivir aquí nos hicimos muy amigos. Pasábamos horas hablando, contándonos nuestras historias, dándonos consejos a altas horas de la madrugada… Hasta que hace casi 6 años un día surgió algo más… nos costó dar el paso ya que no queríamos fastidiar esa gran amistad, pero apostamos por ello y acertamos!

¿Qué os decantó para elegir casaros en otoño – invierno?

Habíamos tenido muchas bodas de amigos, queríamos algo diferente y lo más importante los tíos de Kiko son sacerdotes y ellos iban a oficiar la ceremonia. Para ellos los meses de verano son imposibles ya que están en misiones. Los padres de Kiko hacían sus bodas de plata en septiembre así que ya que nos la jugábamos con el frío nos la jugamos del todo! BODA DE INVIERNO!

¿Porqué Soto de Sepúlveda?

¿La verdad? Estábamos un poco perdidos en cuanto a lugares de invierno para celebrar la boda y recurrimos al santo GOOGLE. La primera opción que me salió de bodas de invierno en Segovia fue El Palacio del Esquileo y nos encantó. Pedimos cita para verlo y según salimos de allí supimos que ese iba a ser el sitio.

Con la Iglesia pasó lo mismo, la vimos por internet, pero al verla allí me enamoró, era pequeña, con techos y coro de madera, con un suelo precioso, perfecta para una boda de invierno! Y encima los invitados podían ir andando!

Imagen Muy muy Felicez

Los sacerdotes, ¿son amigos de la familia? Supongo oficiarían ambos la ceremonia.

Como ya te he comentado son tíos directos de Kiko, le han visto nacer y crecer y tienen un vínculo muy especial con él ya que es el sobrino mayor de 16. Uno de ellos vive en Florencia y otro en Chile, e incluso en la distancia, se han implicado mucho en la celebración, todo el mundo salió emocionado, incluso los jóvenes. Como regalo de bodas nos cantaron entre los dos el Aleluya de Cohen con letra en español que hablaba de nosotros, fue un momento increíble!

Las invitaciones, son especiales, ¿diseñadas en exclusiva para la ocasión?

Las diseñé yo misma y toda la papelería igual. Mi tío tiene una imprenta, Imprenta Rosa. Yo le llevé el diseño y él me las imprimió y regaló. Del montaje del forro nos encargamos nosotros mismos y el mapa nos lo hizo otro tío de Kiko, José Luis que es arquitecto.

Incluso las minutas y el mesero, de lo que se encargó Patricia (El Esquileo) llevaban las piñas que diseñé y la misma tipografía.

Los lazos de las minutas los pusimos nosotros mismos.

Con el mismo motivo hicimos etiquetas circulares para los regalos, el libro de firmas, los reservados de las sillas de la iglesia…

Invitaciones a medida

Sandra, tu vestido. ¿Quién lo ha confeccionado? Supongo que es un modelo único, exclusivo. ¿Era tu idea desde el comienzo? ¿En qué os inspirasteis?

Mi vestido! Qué pena no poder volver a usarlo! El diseño es obra de una de mis mejores amigas de toda la vida, Ana Abella. Ella es diseñadora en Gocco, pero debería ser diseñadora de novias! Mi primera idea no fue esa, me gustaban los vestidos camiseros pero lo del chaleco con capucha Ana lo tuvo claro desde el primer momento y a mí me pareció una idea perfecta, distinta y muy de mi estilo. Ana y yo llevamos siendo amigas desde los 4 años y ella me conoce a la perfección.

Decidí confeccionarlo en Segovia, para mí era más sencillo hacerme las pruebas aquí que ir a Madrid… y para ello confié en Raquel de Passarela un taller y tienda de confección a medida de Segovia. Fuimos a conocerla Ana y yo y le explicamos lo que queríamos hacer, ella se emocionó con la idea de algo especial y diferente y accedió hacerlo. Ana y ella se entendieron desde el principio y a mí me encantaron las dos juntas!

Después de probarme varios vestidos de distintos estilos cambié radicalmente de idea, entendí lo que me favorecía y lo que no; y pasó a ser el tres piezas de falda brocada ajustada en la cintura, el cuerpo con detalles en los hombros y botones grandes en las mangas y en la espalda abierta y el chaleco con cola y capucha.

Las telas eran de José María Ruiz (Madrid), allí fui con Ana y Raquel y las elegimos las tres. El brocado era un dibujo de hojas en seda y el resto del vestido era un crep con mucho cuerpo. Los apliques de los hombros también son de José María Ruiz.

El chaleco era del mismo crep que el cuerpo, llevaba marcados los hombros y alrededor de la capucha y la zona de cierre llevaba también la tela brocada de la falda. Lo mejor era que la gran cola la llevaba el chaleco y luego la falda solo llevaba una pequeña cola de arrastre.

Como regalo sorpresa Ana me trajo unas pechas personalizadas de “demihermana” una con mi nombre y una libélula (llevo una tatuada que me hice con mi madre y ella tiene otra) y otra con el logo de Ana y su nombre.

Los zapatos, ¿de quién son?

La verdad es que los zapatos los tuve que buscar a la carrera, quería unos a medida pero no me daba tiempo porque los necesitaba para la prueba del vestido. Quería unas sandalias de terciopelo granates y lo más importante, cómodas! Las encontré por casualidad en BROWNIE y la verdad es que aguanté con ellas hasta el último momento! Todo un acierto!

Alianzas y joyas de ambos, los detalles de tu pelo…. Algún regalo especial, es algo prestado, algo viejo, algo azul….

Las alianzas fueron un regalo de los abuelos paternos de Kiko, son unas alianzas sencillas muy finitas, ya que ninguno de los dos solemos llevar joyas, de la marca DUOO.

Kiko llevaba el reloj que le regalé yo Hamilton por nuestro quinto aniversario y por la pedida.

Yo llevaba unos pendientes de oro y espinelas negras de Aristocrazy que compré en Barcelona durante mi despedida de soltera. La noche anterior a la boda Ana y Seila mi otra mejor amiga me regalaron la pulsera a juego que también llevé.

El colgante de oro que llevaba fue regalo de la madre de Seila.

Y por último también llevaba mi anillo de pedida. Kiko compró en Suarez un solitario clásico que va totalmente con mi estilo. Me pidió matrimonio en Nueva York en Bryant Park. Yo le regalé a él el viaje por su 30 cumpleaños y, le cambié así, todos los planes que tenía preparados para la pedida al pobre… Fue precioso sencillo e íntimo. Estábamos los dos solos recién llegados a Manhattan y fuimos a dar un paseo para esperar a nuestros mejores amigos que habían llegado un día antes. Juan y Seila, da la casualidad que el novio de mi mejor amiga es el mejor amigo de Kiko. Y allí, con todo decorado de navidad un 30 de noviembre de 2015 tras leerme una carta preciosa, pidió a una pareja que nos hiciera una foto junto a la pista de patinaje. En realidad fue un video, se arrodilló y ya sabes como acaba la historia… J

En el pelo llevaba tres horquillas de libélulas de ALIAL. Las compré antes de empezar a diseñar el vestido. Las libélulas como ya te he dicho son un símbolo entre mi madre y yo. En cuanto las vi supe que las llevaría.

Detalle de las libélulas

Lo que era prestado y lo que era azul no se puede contar… 😉

Mis cuatro compañeras de piso de Madrid, mi pequeña familia madrileña me regalaron el ramo.

Peluquería y maquillaje, a cargo de quién?

De la peluquería y maquillaje se encargó una amiga de mi madre que es profesora de peluquería aquí en segovia. Nos peinó y maquilló a todas en la finca.

Mi peinado era muy sencillo, una coleta baja con una trenza lateral que salía desde la parte superior de la oreja derecha y terminaba al final de la coleta. Entre la trenza pusimos las libélulas.

El maquillaje muy discreto, con el eye liner marcado ya que yo siempre lo llevo y algo de luz en los ojos.

Tengo que decir que es algo que aconsejo a todo el mundo! Pasar los momentos anteriores a la ceremonia, el maquillaje, la peluquería etc con tus mejores amigas! Fue genial! Allí estuvimos mi madre, la madre de Kiko, mi cuñada Martita, Ana y Seila. Es algo inolvidable. Además Patricia nos habilitó la sala de El Torreón para hacerlo. Lo acondicionó con mesas y espejos y quedó precioso.

Y, ¿el traje de Kiko? Sus zapatos…

El chaqué de Kiko era de Tom Black una sastrería de Madrid donde puedes elegir toda clase de detalles. Desde el forro, los botones, bolsillos, pinzas… etc El tres piezas era azul marino, la camisa blanca también fue a medida de Tom Black al igual que los tirantes.

La corbata de Lester en un tono rosa con pequeñas ballenas azules.

Los zapatos eran clásicos de chaqué, negros con cordones de Pedro del Hierro.

Llevaba unos gemelos de Hackett regalo que le hicieron sus testigos en la preboda.

¿Trajes de Madrina y de tu madre, Sandra?

Tanto el traje de la madrina como de mi cuñada se lo hicieron a medida en una modista de Madrid.

El de mi madre lo confeccionó Raquel, la misma que mi vestido y otros tantos más de la boda. El de mi madre era un vestido largo en crep azul con abertura en la pierna y en el pecho que quedaba cerrado con una seda salvaje blanca.

Y de las damitas, que iban preciosas con esas capas de terciopelo, ¿de quién los vestiditos y sus complementos?

Las damitas llevaban vestidos de Teresa y Leticia, en color crudo con los puños y el cuello terminados en una tela de algodón blanco con plumeti. Les compramos un lazo con ramas estampadas a juego con la capa. Las bailarinas eran de Pisamonas.

Las capas de terciopelo verde las hizo una tía mía que confecciona trajes regionales. Los dos niños iban vestidos de Gocco con fajines a juego con las capas de terciopelo que también confeccionó mi tía.

El lugar de la recepción sabemos que fue en el Palacio del Esquileo. Fue todo a cargo suyo? El menú, ¿en qué consistía?

Todo fue a cargo suyo menos el jamón y el lomo ibérico y el cortador del cocktel, que lo llevamos nosotros.

El primer plato era una crema de marisco con colitas de carabinero. El segundo Lomo de Bacalao sobre salsa de tomate y manzana reineta. La carne fue Asado Cordelo Lechal en horno de leña con ensalada y de postre Milhojas de nata y crema con mermelada de frutos rojos.

Corners estaban el de los regalos, en el que dejamos mantas y velas para los invitados y mención aparte está el Candy Bar. Me lo hizo una compañera de trabajo Pilar, que le encanta hacer estas cosas y quedó impresionante. Combinó detalles navideños, con luces, cestos, cubos…no tienes más que verlo…

Los ramos de las damas a quién se los entregasteis? Y supongo que son vuestras abuelas quienes recibieron las orquídeas, ¿no?

Entregamos los ramos bailando “la bicicleta” nos pareció gracioso. El primero fue para mi cuñada Martita, no se lo esperaba. El segundo para una gran amiga, novia de otro gran amigo, Marta y Diego y por último a nuestros dos mejores amigos y cómplices en todo Seila y Juan.

Tras entregar los ramos y las orquídeas a las abuelas, algunos amigos dijeron unas palabras. Primero Martita la hermana de Kiko, luego Marina mi inseparable de la universidad y compañera de piso en aquellos años universitarios por Madrid y los últimos por supuesto Seila y Juan. Lo de Juan fue más bien un monólogo en el que todo el mundo se murió de la risa!

La decoración floral de la ceremonia y los ramos , el resto de decoración ¿la escogisteis vosotros, o en cambio es lo que os ofrecieron directamente en el Palacio del Esquileo?

La decoración de la ceremonia consistía en una guirnalda de abeto con eucalipto de navidad y granadas, en los lateralles jarrones de cristal y cajar de madera antiguas con eucalipto, paniculata y granadas así como la entrada de la iglesia, que quedó preciosa con unaos arbolitos de paniculata, variedades de eucalipto, algodón y ese toque frutal con granadas,todo a cargo de La Floristería de Esther. Al igual que el ramo de novia, un bouquet con eucalipto de navidad, eucalipto, paniculata, algodón y plantas crasas, manejable y colorido que e daba ese toque especial que buscaba la novia, de igual modo a juego estaba el prendido del novio obra de La Floristería de Esther. El resto de la decoración lo elegimos con Patricia (Esquileo) que estuvo en contacto con Esther en todo momento.

Detalle de la puerta de la iglesia

Y el baile, ¿Cual fue la canción escogida para abrirlo? ¿Alguna canción especial a lo largo de él que signifique algo para vosotros?

Abrimos el baile con nuestra canción STOP THE CLOCKS de L.A. fue interpretada por el grupo de música en directo que contratamos para las primera horas de barra libre. La banda es Earnest, son buenísimos, los conocimos en la boda de otros amigos y no dudamos en contratarlos.

Algún un detalle especial para vosotros, un porqué de algo, algo que signifique mucho para vosotros y no faltó en vuestro día…….

El padrino fue mi abuelo, algo precioso.

Fuimos en un precioso Rolls Royce «coupe de ville» de 1933 verde, fue regalo de Afe una muy buena amiga, su hermano Roberto Tapia se dedica al alquiler de estos coches.

La ceremonia estuvo amenizada por un trío de piano, violín y tenor. Terminaron con una de mis canciones favoritas, Nessun Dorma.

De las fotografías y el video se encargaron Muy muy felices. Fui compañera de Almudena en la universidad y al ver su trabajo no dude en contratarlas a ellas. Tanto Almudena como Sandra son unos encantos y unas autenticas profesionales.